los DIURÉTICOS
Los Diuréticos Asa
|
Introducción
Los diuréticos se encuentran entre los medicamentos más empleados en la
prácticaclínica diaria. Funcionan básicamente al aumentar la excreción urinaria
de Na, Cl yagua. Esta habilidad para inducir un balance negativo de los
líquidos corporales, conocida desde la medicina arábiga, se ha utilizado en el
tratamiento de una granvariedad de condiciones patológicas, pero
particularmente en los padecimientos que cursan con edema como la insuficiencia
cardíaca, la cirrosis con ascitis, el síndrome nefrótico, y en la hipertensión
arterial.
Los diuréticos se dividen en cuatro tipos o clases, que dependen del
sitio del nefróndonde bloquean o impiden la reabsorción tubular de Na+:
diuréticos proximales, los que bloquean la anhidrasa carbónica; diuréticos de
asa, que actúan en la rama ascendente delas de Henle; diuréticos tipo tiazidas
o distales, que actúan en el túbulo distal y en el segmento conector (y
posiblemente en la porción temprana del túbulo colector cortical);los
diuréticos antikaliuréticos, actúan en el tubo distal y colector cortical y en
células sensibles a aldosterona.
DIURÉTICO DEL ASA
Los diuréticos del asa son un grupo
de medicamentos que actúan sobre la porción
de la nefrona llamada Asa de Henle. En medicina, los diuréticos del asa son
usados para tratar la hipertensión, el edema causado por insuficiencia cardíaca
congestiva o insuficiencia renal.
Los diuréticos del asa
actúan sobre el cotransportador Na+-K+-2Cl- (NKCC2) en la porción ascendente gruesa del asa de Henle
inhibiendo la reabsorción de sodio y cloro. Ello lo hace por unión competitiva sobre los sitios de unión del Cl-. Debido a que la
reabsorción de magnesio y calcio en la rama ascendente
gruesa depende de las concentraciones de sodio y cloro, los diuréticos del asa
también inhiben la reabsorción del anión y el catión. Al interrumpir la
reabsorción de estos iones, los diuréticos de asa previenen que la orina se torne muy concentrada
y perturban la producción de una médula renal hipertónica. Sin una
concentración medular, el agua dispone de menor presión osmótica que le permita la salida hacia el túbulo contorneado distal aumentando, ultimadamente, la producción de orina. Esta diuresis le regresa menos agua
a la circulación sanguínea lo que produce una disminución del volumen sanguíneo.
Los diuréticos de asa
también causan vasodilatación de las venas y otros vasos sanguíneos del riñón, causando,
mecánicamente, una disminución de la presión sanguínea. El resultado colectivo de una disminución en el volumen sanguíneo y
una vasodilatación produce la disminución de la presión arterial y alivia el edema.
Los
diuréticos aumentan la excreción urinaria de agua y electrolitos y se
administran para reducir el edema asociado a la insuficiencia cardíaca, el
síndrome nefrótico o la cirrosis hepática. Algunos diuréticos se administran a
dosis más bajas para reducir la presión arterial elevada. Los diuréticos
osmóticos están indicados sobre todo para el tratamiento del edema cerebral, y
también para reducir la presión intraocular elevada.
Muchos diuréticos aumentan el volumen de
orina por inhibición de la reabsorción de iones de sodio y cloro en el túbulo
renal; también modifican el intercambio renal de potasio, calcio, magnesio y
urato.
Los diuréticos osmóticos actúan de manera
distinta; producen un aumento del volumen de orina por un efecto osmótico. Aunque
los diuréticos de asa son
los más potentes, su duración de acción es relativamente corta, mientras que
los diuréticos tiacídicos tienen
una potencia moderada pero producen diuresis durante un período más prolongado.
Los diuréticos ahorradores de
potasio son relativamente débiles.
DESEQUILIBRIO
ELECTROLÍTICO.
Los efectos adversos del tratamiento diurético son secundarios
principalmente al desequilibrio hidroelectrolítico inducido por los fármacos.
La hiponatremia es un
efecto adverso de todos los diuréticos. El riesgo de hipopotasemia,
que puede aparecer con los diuréticos tiacídicos y los de asa, depende más de
la duración de la acción que de la potencia, y es mayor con los tiacídicos que
con los diuréticos de asa (administrados a dosis equipotentes). Los diuréticos
ahorradores de potasio pueden producir hiperpotasemia. También pueden producir otros trastornos electrolíticos,
como hipercalcemia (tiacidas), hipocalcemia (diuréticos de asa)
e hipomagnesemia (tiacidas
y diuréticos de asa).
Los síntomas de desequilibrio hidroelectrolítico
son sequedad de boca, sed, alteraciones gastrointestinales (como náusea, vómitos),
debilidad, letargia, somnolencia, agitación, convulsiones, confusión, cefalea,
dolores o calambres musculares, hipotensión (también hipotensión postural),
oliguria, arritmias.
EDAD AVANZADA. Los pacientes de edad
avanzada son más sensibles al desequilibrio electrolítico que los más jóvenes.
El tratamiento se debe iniciar con una dosis inicial más baja del diurético (a
menudo alrededor de un 50% de la dosis de adulto) y después se ajusta con
cuidado según la función renal, electrolitos en plasma y la respuesta
diurética.
USO CLÍNICO
Los diuréticos de asa actúan
principalmente en las siguientes indicaciones:
·
edema asociada a insuficiencia cardíaca, cirrosis hepática, insuficiencia renal y el síndrome nefrótico
·
adyuvante en el edema cerebral o pulmonar en la que se requiere una rápida diuresis (terapia intravenosa)
En algunos casos se usan
diuréticos de asa en terapias de mantenimiento durante una hipercalcemia en combinación con una
adecuada rehidratación.
Resistencia
La insuficiencia renal causa una disminución en el flujo
sanguíneo a los riñones, por lo que disminuye la Tasa de
Filtración Glomerular (TFG) y reduce la habilidad
de los diuréticos de asa de llegar a su órgano diana, el asa de Henle. De
manera similar, los antiinflamatorios
no-esteroideos también producen una
disminución de la tasa de filtración glomerular con resultados comparables. Los
individuos con una tasa de filtración glomerular reducida, tienden a recibir
dosis mayores de diuréticos de asa en proporción a la reducción de la TFG. A
menudo se tiene éxito con el tratamiento simultáneo con un diurético tiazida,
tal como la hidroclorotiazida, los que inhibe la reabsorción de sodio en varios sitios
de la nefrona.
Los pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva
tienden a retener sodio, por lo que en estos casos también se suele aumentar la
dosis de diuréticos de asa
Efectos adversos
Los efectos no
deseados más frecuentes asociados
con los diuréticos de asa se relacionan con la dosis y se fundamentan en el
efecto mismo de estos medicamentos sobre la diuresis y el balance de electrolíticos. Estas reacciones adversas incluyen la hiponatremia, hipopotasemia, hipomagnesemia, deshidratación, hiperuricemia, bocio, mareos, hipotensión
postural, y desmayos.
Los efectos secundarios menos comunes incluyen la dislipidemia, un aumento de la concentración de creatinina, hipocalcemia y rash. El daño al oído (ototoxicidad)
tiende a ser serio, aunque infrecuente en el uso de diuréticos de asa. De
verse, incluyen pitidos y vértigo y
en los casos más serios, sordera.
En combinación con AINEs o inhibidores
de la enzima convertidora de angiotensina, los diuréticos de asa pueden producir insuficiencia
renal, el llamado triple efecto de
la combinación de estos fármacos.
DIURÉTICOS DE ASA
¿QUÉ ES UN DIURÉTICO?
• Un diurético es una clase
de medicamento cuyo efecto en el cuerpo es la reducción del volumen de agua.
Esto se consigue por el incremento de la producción de orina, por parte de los
riñones, y su posterior evacuación. Además, los diuréticos incrementan la
excreción de sodio.
La diuresis (aumento de la secreción y excreción de la orina) puede deberse a muchas causas, no sólo a la ingesta de drogas diuréticas. Existen trastornos metabólicos que pueden conducir a una diuresis, entre ellos:
• La diabetes mellitus (afección en la cual el nivel incrementado de azúcar en la sangre hace que aumente la cantidad de agua que se elimina por orina).
• Algunas bebidas, como el café y el mate.
• Ciertos alimentos, como algunas plantas, frutas y verduras, también incentivan al riñón a producir más orina, por lo tanto son alimentos diuréticos.
• Pero cuando los médicos hablan de "diurético", normalmente se están refiriendo a uno de las docenas de remedios que se recetan para tratar diversas afecciones.
La diuresis (aumento de la secreción y excreción de la orina) puede deberse a muchas causas, no sólo a la ingesta de drogas diuréticas. Existen trastornos metabólicos que pueden conducir a una diuresis, entre ellos:
• La diabetes mellitus (afección en la cual el nivel incrementado de azúcar en la sangre hace que aumente la cantidad de agua que se elimina por orina).
• Algunas bebidas, como el café y el mate.
• Ciertos alimentos, como algunas plantas, frutas y verduras, también incentivan al riñón a producir más orina, por lo tanto son alimentos diuréticos.
• Pero cuando los médicos hablan de "diurético", normalmente se están refiriendo a uno de las docenas de remedios que se recetan para tratar diversas afecciones.
¿PARÉ QUE SIRVE UN DIURÉTICO?
• Se receta normalmente para tratar la presión alta, la insuficiencia
cardíaca (cuyo tratamiento incluye, además, vasodilatadores), ciertas
afecciones renales o hepáticas y una variedad de otros problemas relacionados
con la acumulación o retención de fluido (edema) en todo el cuerpo.
• Además, se receta diuréticos para la prevención de la aparición de cálculos en los riñones, así como para el tratamiento de un tipo particular de diabetes, conocida como "diabetes de agua" nefrogénica (técnicamente diabetes insipidus), condición rara en la cual los riñones no son sensibles a la vasopresina una hormona antidiurética.
• Además, se receta diuréticos para la prevención de la aparición de cálculos en los riñones, así como para el tratamiento de un tipo particular de diabetes, conocida como "diabetes de agua" nefrogénica (técnicamente diabetes insipidus), condición rara en la cual los riñones no son sensibles a la vasopresina una hormona antidiurética.
DIURÉTICOS POTENTES
CON AHORRADORES DE POTASIO
Amilorida
/ Hidroclorotiazida
Espironolactona /
Altizida
Espironolactona
/ Bendroflumetiazida
Espironolactona
/ Clortalidona
Espironolactona
/ Hidroclorotiazida
Triamtereno / Furosemida
Triamtereno
/ Hidroclorotiazida
Triamtereno
/ Mebutizida
DIURÉTICOS DE ALTO TECHO
Bumetanida
Etozolina
Furosemida
Piretanida
DIURÉTICOS AHORRADORES
DE POTASIO
Espironolactona
Triamtereno
Inhibidores De Anhidrasa
Carbónica, Etc.
Acetazolamida
DIURETICOS COMERCIALES
Blokium-Diu
Higrotona
Tenoretic
Higrotona
Tenoretic
Hidroclorotiazida
(dihidroclorotiazida, hipotiazida)
Ameride
Hidrosaluretil
Indapamida
(metindapamida)
Tertensif
Xipamida
Diurex
Amilorida
/ hidroclorotiazida
Ameride
Diuzine
Kalten
Espironolactona
/ altizida
Aldactone
Aldactacine
Espironolactona
/ clortalidona
Aldoleo
Espironolactona
/ hidroclorotiazida
·
Clortalidona
Miscidon
Triamterene
/ furosemida
Salidur
Triamterene
/ hidroclorotiazida
Urocaudal
Tiazida
Triamtereno
/ mebutizida
Triniagar
Furosemida
(frusemida, fursemida)
Salidur
Seguril
Piretanida
Perbilen
Espironolactona
aldactone
100
aldactone
A
Triamtereno
Urocaudal
Acetazolamida
(acetazoleamida)
Diamox
Edemox
Generalmente, el primer
medicamento de elección en la HTA es un diurético. Aumenta la eliminación de
orina y sal del organismo, lo que sirve para bajar la TA, tanto por el líquido
perdido como porque así disminuye la resistencia al flujo sanguíneo de los vasos
del organismo. [Sin embargo, las tiazidas pueden aumentar el nivel de
colesterol sanguíneo].
- DIURÉTICOS TIAZÍDICOS
Se consideran de primera elección, aunque tiene efectos secundarios a
largo plazo no despreciables (aumento del ácido úrico en la sangre,
descompensación de electrólitos (sales), etc.). Las tiazidas no son eficaces en
caso de insuficiencia renal avanzada (creatinina sérica > 2,5 mg/dl). En
este caso se suelen utilizar la metolazona, la indapamida o diuréticos de alto
techo (furosemida). No se utilizan para la HTA los diuréticos ahorradores de
potasio.
Con los diuréticos, se nota que uno orina mucho más frecuentemente y más
rápido tras la ingesta de líquidos. Aparte de ello, los efectos colaterales de
los diuréticos son pocos, destacando la pérdida de potasio o hipopotasemia, que
obliga a seguir los niveles de potasio en sangre mediante análisis y a tomar suplementos
de potasio, ya que no suele bastar con la ingesta de frutas ricas en potasio
(naranja, plátano) para corregir los déficits de potasio causados por
diuréticos. Si se toma poca sal, el diurético será más eficaz y la pérdida de
potasio será menor.
INDICACIONES DE LOS DIURÉTICOS:
HTA por exceso de volumen
HTA del anciano
Hipertensión dependiente de la dieta-
obesidad
En HTA con insuficiencia cardiaca.
CLASIFICACIÓN DE LOS DIURÉTICOS, DOSIS Y DURACIÓN DE SU ACCIÓN.
|
Grupo
|
Nombre genérico
|
Dosis (mg/día)
|
Duración de la acción (h)
|
|
TIACIDAS
|
Clorotiacida
|
125-500
|
6-12
|
|
|
Hidroclorotiacida
|
12,5-50
|
12-24
|
|
|
Clortalidona
|
12,5-50
|
24-48
|
|
|
Indapamida
|
1,25-5
|
24
|
|
|
Metolazona
|
0,5-10
|
24
|
|
|
Bendroflumetiacida
|
2,5-5
|
24
|
|
DIURÉTICOS DE ASA
|
Furosemida
|
20-480
|
8-12
|
|
|
Ácido etacrínico
|
25-100
|
12
|
|
|
Bumetanida
|
0,5-5
|
8-12
|
|
|
Piretanida
|
3-6
|
6-8
|
|
AHORRADORES DE POTASIO
|
Espironolactona
|
25-100
|
8-24
|
|
|
Triamtereno
|
50-150
|
12-24
|
|
|
Amilorida
|
5-10
|
12-24
|
Congreso Europeo de Cardiología
Diuréticos, una terapia eficaz y barata para la hipertensión
·
Un estudio apoya una combinación de diuréticos para
reducir la tensión arterial
·
La ventaja de este binomio es su bajo coste y la
ausencia de efectos secundarios
Los diuréticos fueron una de las primeras armas terapéuticas empleadas
contra la hipertensión. Y a juzgar por los resultados presentados en el
Congreso Europeo de Cardiología, que se celebra estos días en Londres (Reino
Unido), aún tienen un largo futuro por delante.
Según los datos del estudio
PATHWAY-3, impulsado por la Fundación Británica del Corazón, la combinación de dos diuréticos
muy comunes a bajas dosis proporciona un gran efecto antihipertensivo y
"neutraliza" los efectos secundarios que tradicionalmente se habían
asociado al empleo de estos fármacos, por lo que deberían considerarse como
primera opción terapéutica en muchos pacientes.
Tal y como explica José Ramón González-Juanatey, presidente de la Sociedad
Española de Cardiología (SEC), varios estudios habían relacionado el uso de
diuréticos tiazídicos -como hidroclorotiazida- con un mayor riesgo de diabetes.
Según la hipótesis principal, esto se debía a la capacidad del medicamento de
reducir los niveles de potasio, lo que redujo su empleo.
Sin embargo, un nuevo trabajo ha
demostrado que utilizar la mitad de la dosis habitual de hidroclorotiazida (que
ronda los 25 mg) combinada con otro diurético -amiloride (que habitualmente se
indicaba en su versión de 10 mg)- consigue
mejorar el efecto antihipertensivo de los fármacos en solitario y elimina los
riesgos metabólicos asociados a la terapia.
Según han explicado los autores de la investigación, de la Universidad de
Cambridge, en la reunión de cardiólogos, esto puede deberse a que amiloride,
también diurético pero de una 'familia' distinta a las tiazinas, es capaz de
"neutralizar" la reducción de los niveles de potasio que provoca
hidroclorotiazida, potenciando sus efectos beneficiosos. Hoy en día, en
personas mayores de 65 años sí es habitual indicar como terapias de primera
línea diuréticos o calcioantagonistas (sólos o en combinación con otros
fármacos para la hipertensión). Pero en individuos más jóvenes, lo más común,
explica el cardiólogo, es iniciar la terapia con medicamentos como los
inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (más conocidos por
sus siglas IECA) o los antagonistas de los receptores de la angiotensina II
(ARAII). "Pero los nuevos datos van
a obligar a reposicionar los diuréticos en primera línea en todos los casos",
señala González-Juanatey.
El trabajo presentado en Londres mostró los resultados de una investigación
en 399 pacientes obesos y con hipertensión (con una media de edad de entre 61 y
63 años). A un tercio de ellos se le indicó tratamiento con 10 mg de amiloride
únicamente; otro tercio ingirió una pastilla de 25 mg de hidroclorotiazida; mientras
que el resto recibió una combinación de los dos fármacos a mitad de dosis. Los
investigadores realizaron un seguimiento de los pacientes durante 12 semanas,
que prolongaron 12 semanas más duplicando las dosis.
Los resultados mostraron que mientras que en el grupo tratado con
hidroclorotiazida los niveles de glucosa en sangre aumentaron
considerablemente, esto no sucedió en el resto de los grupos. Además, los
efectos antihipertensivos fueron significativamente mejores en el grupo de la
terapia combinada.
Los
diuréticos son utilizados en pacientes que sufren hipertensión o edema
(inflamación por acumulación de líquido), incluso hubo un tiempo en que se
aplicó a las embarazadas con el fin de prevenir la preeclampsia, pero levantó polémica y la preocupación hizo retirar
este tipo de medicamentos, sugieren que reduce el volumen del plasma,
aumentando así los efectos adversos sobre la madre y el crecimiento del feto.
Un estudio llevado a cabo en el
New Cross Hospital de West Midland (Reino Unido) para determinar los efectos y
las complicaciones de los diuréticos administrados durante la gestación para
prevenir la preeclampsia, afirma que las mujeres tratadas con estos medicamentos durante su embarazo no tienen
menos riesgos de desarrollar preeclampsia que otra embarazada que no reciba el
tratamiento, tampoco previene el parto prematuro ni el aborto. Se
realizaron cinco estudios con datos de 1836 mujeres, se administraban
diuréticos y placebo, pero no hallaron ningún beneficio en la prevención de la
preeclampsia con diuréticos, en cambio si tenían efectos secundarios en su uso,
así que se recomienda a quien la aplique, detener la administración de diuréticos
durante el embarazo.
Encontramos que se trata de un
estudio poco concluyente y claro, pero os lo hacemos saber por si alguien se
encuentra en el caso, por si precisa consultar con su médico y en espera de
datos más determinantes.
TIAZIDAS
Los medicamentos como la
hidroclorotiazida actúan en el túbulo distal e inhiben el cotransporte de
cloruro de sodio, provocando una retención de agua en la orina.
Son diuréticos que no promueven
la secreción de potasio en la orina;
así, el potasio se ahorra y no se pierde tanto como con otros diuréticos. Tales
medicamentos incluyen la espironolactona, que es un antagonista competitivo de
la aldosterona. La aldosterona normalmente añade canales de sodio en las
células principales del conducto entrante y el túbulo distal de la nefrona. La
espironolactona impide a la aldosterona entrar en las células principales,
previniendo así la reabsorción de sodio. Otros ejemplos de diuréticos que
ahorran potasio son la amilorida y la triamterena. Estos medicamentos se unen a
los canales de sodio de las células principales, inhibiendo el aumento inducido
por el aldosterona de la reabsorción de sodio.
Los compuestos como el manitol se
filtran en el glomérulo, pero no pueden ser absorbidos de nuevo. Su presencia
conduce a un aumento de la osmolaridad del filtrado. Para mantener el
equilibrio osmótico, el agua es retenida en la orina.
GLUCOSA ELEVADA EN SANGRE
La glucosa, como el manitol, es un azúcar que puede comportarse
como un diurético osmótico. A diferencia del manitol, la glucosa se encuentra
en la sangre. Sin embargo, en ciertas condiciones como la diabetes mellitus, la concentración
de glucosa en la sangre excede la capacidad de reabsorción máxima del riñón.
Cuando esto ocurre, la glucosa permanece en el filtrado, conduciendo a la
retención osmótica del agua en la orina. El uso de algunos medicamentos, sobre
todo los estimulantes, también pueden aumentar la glucosa en sangre y así
aumentar la micción.
Los principales efectos adversos
de los diuréticos son hipovolemia, hipocalemia, hipercalemia, hiponatremia,
alcalosis metabólica, acidosis metabólica e hiperuricemia. Cada tipo de diurético
presenta síntomas diferentes.
|
Efectos adversos
|
Diuréticos
|
|
Síntomas
|
|
Hipovolemia
|
§ Diuréticos de asa
§ Tiazidas
|
§
|
§ Lasitud
§ Sed
§ Calambres
musculares
§ Hipotensión
(tensión baja)
|
|
Hipocalemia
|
§ Acetazolamidas
§ Diuréticos de asa
§ Tiazidas
|
§
|
§ Debilidad muscular
§ Parálisis
§ Arritmias
|
|
Hipercalemia
|
§ Amiloridas
§ Triamterenas
§ Espironolactona
|
§
|
§ Arritmias
§ Calambres
musculares
§ Parálisis
|
|
Hiponatermia
|
§ Tiazidas
§ Furosemidas
|
§
|
§ Síntomas del
Sistema Nervioso Central
§ Coma
|
|
Alcalosis metabólica
|
§ Diuréticos de asa
§ Tiazidas
|
§
|
§ Arritmias
§ Síntomas del
Sistema Nervioso Central
|
|
Acidosis metabólica
|
§ Acetazolamidas
§ Amiloridas
§ Triamterenas
|
§
|
§ Respiraciones de
Kussmaul
§ Debilidad muscular
§ Síntomas
neurológicos
§ Letargo
§ Coma
§ Asimientos
§ Estupor
|
|
Hipercalcemia
|
§ Tiazidas
|
§
|
§ Gota
§ Calcificación de
tejidos
§ Fatiga
§ Depresión
§ Confusión
§ Pancreatitis
§ Aumento de la
micción
|
|
Hiperuricemia
|
§ Tiazidas
§ Diuréticos de asa
|
§
|
§ Gota
|
OTROS
FÁRMACOS ANTIDIURÉTICOS
•BENZOTIAZIDAS
(diuréticos) Reducen la poliuria de la diabetes insípida de naturaleza
nefrógena Mecanismo desconocido
•CLOFIBRATO
(hipolipemiante) Reducen la poliuria de la diabetes insípida de origen central
leve: Actúa a nivel central y facilita la secreción de la hormona antidiurética
(ADH)
•CLORPROPAMIDA
(hipoglucemiante) Útil en la diabetes insípida de origen central moderada Actúa
a nivel central y facilita la secreción de la hormona antidiurética (ADH)
¡controlar la glucemia!
Existen
diferentes tipos de diuréticos: diuréticos de asa (furosemida,
torasemida), tiazidas (hidroclorotiazida, entre otros)
y diuréticos ahorradores de potasio (espironolactona, eplerenona,
amiloride). Los dos primeros grupos aumentan la pérdida de potasio por la orina
(por lo que disminuye en la sangre), mientras que los diuréticos ahorradores de
potasio la disminuyen (aumentando en sangre), por lo que el médico puede
solicitar analíticas periódicamente para su control. En caso de que los niveles
de potasio sean demasiado bajos, a veces es necesario tomar pastillas de
suplementos de potasio.
Los diuréticos deben tomarse por la mañana o a mediodía, pero no en la cena, para evitar tener que levantarse por la noche a orinar. En la insuficiencia cardiaca, los diuréticos son los únicos fármacos que el paciente puede modificar por sí mismo si ha recibido instrucciones para ello de su médico: en caso de aumento de peso o empeoramiento de los síntomas (indicadores de una mayor retención de líquido), el paciente puede incrementar la dosis del diurético durante unos días para así orinar más y recuperar el peso que tenía previamente. Esto sólo puede hacerse en caso de que el paciente haya recibido de su médico instrucciones claras de cómo realizarlo; en caso contrario, la modificación de las dosis puede ser perjudicial. El paciente debe pesarse todos los días y anotarlo en las hojas de control, para que el médico pueda vigilar la retención de líquidos.
La espironolactona y la eplerenona se suelen administrar en dosis bajas, por lo que no tienen casi efecto diurético, aunque sí otros efectos beneficiosos que evitan el deterioro progresivo del corazón.
Como efectos secundarios, los diuréticos pueden producir cansancio, alteraciones en el riñón y, como se ha expuesto, modificación de ciertos componentes de la sangre (pérdida de potasio y sodio por la orina). En los pacientes diabéticos pueden aumentar la cantidad de glucosa en sangre (glucemia). También a veces empeoran las cifras de las grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos). Producen también un incremento del ácido úrico, por lo que deben usarse con cuidado en los pacientes con gota. La espironolactona causa, en un pequeño porcentaje de los pacientes, un incremento del volumen del pecho, en ocasiones doloroso (ginecomastia), en cuyo caso debe ser sustituida por eplerenona.
Si el paciente toma diuréticos debe evitar el consumo de sal, pues ésta puede contrarrestar el efecto beneficioso del fármaco. Esto significa que no debe usar sal al cocinar ni en la mesa, ni tampoco consumir alimentos preparados ricos en sal (por ejemplo, anchoas enlatadas). Hay que vigilar igualmente las comidas preparadas y los embutidos, pues suelen tener grades cantidades de sal. Se debe evitar tomar productos sustitutivos de la sal, ya que éstos poseen grandes cantidades de potasio. Si el paciente sigue las recomendaciones dietéticas ayuda a que los fármacos tengan su máximo efecto beneficioso.
Los diuréticos deben tomarse por la mañana o a mediodía, pero no en la cena, para evitar tener que levantarse por la noche a orinar. En la insuficiencia cardiaca, los diuréticos son los únicos fármacos que el paciente puede modificar por sí mismo si ha recibido instrucciones para ello de su médico: en caso de aumento de peso o empeoramiento de los síntomas (indicadores de una mayor retención de líquido), el paciente puede incrementar la dosis del diurético durante unos días para así orinar más y recuperar el peso que tenía previamente. Esto sólo puede hacerse en caso de que el paciente haya recibido de su médico instrucciones claras de cómo realizarlo; en caso contrario, la modificación de las dosis puede ser perjudicial. El paciente debe pesarse todos los días y anotarlo en las hojas de control, para que el médico pueda vigilar la retención de líquidos.
La espironolactona y la eplerenona se suelen administrar en dosis bajas, por lo que no tienen casi efecto diurético, aunque sí otros efectos beneficiosos que evitan el deterioro progresivo del corazón.
Como efectos secundarios, los diuréticos pueden producir cansancio, alteraciones en el riñón y, como se ha expuesto, modificación de ciertos componentes de la sangre (pérdida de potasio y sodio por la orina). En los pacientes diabéticos pueden aumentar la cantidad de glucosa en sangre (glucemia). También a veces empeoran las cifras de las grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos). Producen también un incremento del ácido úrico, por lo que deben usarse con cuidado en los pacientes con gota. La espironolactona causa, en un pequeño porcentaje de los pacientes, un incremento del volumen del pecho, en ocasiones doloroso (ginecomastia), en cuyo caso debe ser sustituida por eplerenona.
Si el paciente toma diuréticos debe evitar el consumo de sal, pues ésta puede contrarrestar el efecto beneficioso del fármaco. Esto significa que no debe usar sal al cocinar ni en la mesa, ni tampoco consumir alimentos preparados ricos en sal (por ejemplo, anchoas enlatadas). Hay que vigilar igualmente las comidas preparadas y los embutidos, pues suelen tener grades cantidades de sal. Se debe evitar tomar productos sustitutivos de la sal, ya que éstos poseen grandes cantidades de potasio. Si el paciente sigue las recomendaciones dietéticas ayuda a que los fármacos tengan su máximo efecto beneficioso.
CONCLUSIÓN
los resultados de este trabajo
son una de las noticias más
importantes presentadas en este Congreso. Estamos hablando de fármacos
que llevan en el mercado más de 50 años y que son
muy baratos, por lo que estos datos son una muy buena noticia tanto para
los pacientes como para los sistemas sanitarios.
RECOMENDACIONES
Es muy importante que tome la dosis que el
médico señale y debido a la pérdida de potasio, su doctor le puede prescribir
un suplemento de potasio.
En lo que se refiere al tratamiento de la
Hipertensión, puede ser un proceso que dure toda la vida, ya que por ser un
padecimiento que no presenta síntomas, una persona hipertensa puede sentirse
normal con o sin el medicamento. Por esta razón, es necesario que el paciente
siga al pie de la letra las indicaciones de su médico, incluso cuando se sienta
bien.
Cuando una persona empieza a tomar un
diurético, causan usualmente molestias debido a que orinará con mayor
frecuencia, por lo que si el médico indica una sola dosis, es recomendable
tomarla por la mañana. En caso de tomar más de una dosis, procure tomar la
última dosis antes de las seis de la tarde, para que no se tenga que levantar
durante la noche.
La presentación de estos medicamentos es por
lo general en tabletas, sin embargo, pueden existir otro tipo de presentación,
en este caso procure utilizar una cuchara, jeringa oral o gotero con el que
pueda medir la cantidad exacta del medicamento al momento de ingerirla.
En caso de que olvide tomar una dosis durante
el día, tómela en cuanto se acuerde, a menos que esté cerca el momento de tomar
su siguiente dosis. En estos casos NO duplique la dosis, sólo tome la indicada
por el médico
